Pabellón Urbano
La relajación gradual de las medidas de contención pública en todo el mundo tras el periodo más peligroso de la pandemia de COVID-19 condujo a una renovada apreciación del papel de los espacios públicos. A medida que empezábamos a ver un prudente retorno a la esfera pública y un alejamiento de los encuentros virtuales, esta propuesta de pabellón facilitaba un nuevo tipo de interacción social que permitiría a los visitantes congregarse de nuevo en público de forma segura.
Los visitantes se sentarían alrededor del anillo concéntrico del pabellón, mirando hacia fuera, cerca los unos de los otros pero distanciados socialmente por elementos estructurales del propio pabellón; al mirar hacia arriba desde sus asientos, un panel espejado reflejaba lo que ocurría en el interior del pabellón, detrás del público. Este panel funcionaría como una pantalla analógica, un dispositivo que servía de recordatorio de nuestras vidas virtuales bajo medidas de encierro, al tiempo que ofrecía una alegre invitación a la vida pública y a los encuentros espontáneos. Al permitir a los visitantes participar en un reflejo de las actividades que tienen lugar dentro del pabellón, esta propuesta creaba un lugar para una reevaluación de los espacios públicos, permitiéndonos volver a apreciar la alegría de los encuentros en la vida real.
Las aperturas al centro del pabellón son directamente perpendiculares a la entrada de la Sala de Cultura. Los asientos orientados hacia el exterior en el perímetro del pabellón invitan a los visitantes a relajarse y participar en la vida de la Plaza Escuelas Trevijano, y al levantar la vista de sus asientos, un espejo en ángulo refleja periscópicamente el centro del pabellón. El pabellón está construido con paneles planos de Garnica ranurados concéntricamente (tipos A y B) y un panel de espejo (C1), creando un pabellón autoportante y estable, rápido de montar y fácilmente adaptable.
Localización: Logroño, España
Fase: Concurso
Fecha: 2021